La Dra. Carmen Marta Lazo es una de las voces más reconocidas en el ámbito iberoamericano de la educomunicación, la alfabetización mediática y la innovación en los procesos formativos. Es Catedrática de Periodismo y Vicerrectora de Comunicación en la Universidad de Zaragoza (España). Este año ICOMTA se honra en contar con su participación como conferencista de clausura, con una conferencia titulada: “Inteligencia artificial y juventud en la era TRIC: desafíos y oportunidades desde la alfabetización mediática”.
ICOMTA 2025 – Dra. Marta Lazo, ¿podría adelantarnos cuál será el enfoque temático de su conferencia de clausura?
Carmen Marta Lazo – En primer lugar, quiero manifestar que es un honor para mí participar en ICOMTA 2025 y compartir reflexiones con una comunidad investigadora tan comprometida con la transformación de los procesos comunicativos y tecnológicos. En mi conferencia abordaré los desafíos y oportunidades que plantea la inteligencia artificial en la vida de las personas, especialmente de los más jóvenes, me centraré en el marco del Factor Relacional de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC).
Me interesa destacar cómo la alfabetización mediática se convierte en una herramienta esencial para empoderar a las nuevas generaciones, dotándolas de pensamiento crítico, creatividad y responsabilidad ética en sus interacciones digitales. El desarrollo de la IA no solo debe afrontarse como una cuestión tecnológica, sino también desde el plano del desarrollo humano, social y educativo.
ICOMTA 2025 – En un escenario marcado por la desinformación, la polarización y el avance de la inteligencia artificial, ¿qué desafíos éticos y formativos identifica para el ecosistema mediático y educativo?
Carmen Marta Lazo – El ecosistema mediático actual enfrenta una paradoja: nunca habíamos tenido tanto acceso a la información, pero tampoco habíamos estado tan expuestos a la desinformación y a la manipulación algorítmica. Esto interpela de forma directa a nuestras democracias y, por consiguiente, también a nuestras universidades y medios de comunicación. Frente a este contexto, la alfabetización mediática se configura como un derecho ciudadano y una necesidad pedagógica urgente.
El gran desafío ético, frente a la polarización, consiste en promover una inteligencia colectiva, en clave dialógica y relacional, que sepa discernir, contrastar y construir discursos basados en evidencias y valores democráticos. Y, desde lo formativo, urge incorporar al currículum escolar una mirada crítica sobre la IA, como herramienta y como fenómeno socio-cultural que redefine identidades, relaciones y formas de conocimiento.
ICOMTA 2025 – Usted ejerce actualmente un rol destacado como gestora académica, en su calidad de Vicerrectora de Comunicación de la Universidad de Zaragoza. ¿Cómo considera que las universidades, en tanto actores institucionales, pueden fortalecer y profundizar sus vínculos con las sociedades que las acogen?
Carmen Marta Lazo – Las universidades deben ser agentes activos en la construcción de la cohesión social y servir con la cosecha de su investigación a la aportación para la mejora de todos los ámbitos disciplinares. La comunicación institucional universitaria, entendida como un proceso dialógico y relacional, juega una función clave en este propósito de servicio de transferencia a la sociedad. Desde esta perspectiva, la universidad debe escuchar, interpretar y responder a las demandas del entorno desde la transparencia, la participación y la creación de proyectos compartidos. En este sentido, la universidad ha de ser un espacio abierto al diálogo de saberes compartidos para servir, con los hallazgos que se aportan desde todas las ciencias, técnicas, experimentales, sociales y humanas, de motor en el avance y progreso de la ciudadanía.
ICOMTA 2025 – Finalmente, ¿qué llamado o reflexión desea dejar a las y los investigadores en formación que participan en este congreso?
Carmen Marta Lazo – A quienes están iniciándose en la investigación, les animo a asumir este camino con curiosidad, compromiso y sensibilidad social. Investigar no es solo producir conocimiento, sino también contribuir a transformar la realidad, a cambiar para mejorar aquello que no nos gusta. En un mundo complejo, atravesado por retos como la desinformación, la desigualdad o el impacto de las tecnologías, necesitamos voces críticas y constructivas que aporten nuevas miradas. Les invito a cultivar el pensamiento riguroso, el diálogo interdisciplinar y la ética académica. Y, sobre todo, a no perder nunca la pasión por aprender y por compartir lo aprendido. La ciencia, cuando se trabaja de manera comprometida, puede llegar a ser una fuerza motriz poderosa para el bien común.
ICOMTA'26 